En toda la ciudad de Bruselas, la arquitectura de Victor Horta va desde lo inocuo hasta lo vanguardista. Si bien muchos de sus edificios se completaron con el estilo tradicional de Beaux Arts, son sus obras de Art Nouveau -la mayoría casas de la elite belga- las más reconocidas y queridas.
Emergiendo de la tradición de las artes decorativas, y de alguna manera anticipando la embestida del modernismo, los edificios Art Nouveau de Horta se erigieron durante una década fugaz, aproximadamente de 1893 a 1903.
Solo después de una inspección minuciosa, una casa de Horta se destaca en una calle de Bruselas. Los balcones de hierro forjado y los capiteles de las columnas adquieren formas vegetales en las fachadas, pero el arquitecto emplea un patrón orgánico distintivo para cada residencia. Los motivos naturales continúan en los interiores, donde las vides parecen crecer en los hierros y en las pinturas de los muros.
Junto con los diseños similares en las baldosas de los pisos y los vidrios, estos patrones crean un paraíso naturalista lejanos a la calle y la ciudad. En relación a una Gesamtkunstwerk -"obra de arte total"- el arquitecto también produjo muebles personalizados para cada una de las casas que diseñó. Las formas naturales en los tragaluces y los mosaicos del piso se trasladan a las sillas y las oficinas, donde las vides abstractas y las formas de los animales dan vida a los objetos domésticos cotidianos. Como señalan David Dernie y Alastair Carew Cox en su libro sobre Victor Horta, "El estilo de Horta intentó ser omnipresente, cerrado a las influencias externas y afectando cada detalle, desde la bisagra de bronce hasta el suelo de mosaico. Literalmente uno siente la mano de Horta en cada parte de los interiores, que son mundos unificados por un genio artístico, y bastante perturbadores en una sensación de aislamiento".
Aunque los diseños de Horta -al igual que los producidos en el movimiento Arts & Crafts- se caracterizan por su énfasis en el mundo natural, sus obras arquitectónicas marcan una desviación de la tradición de las artes decorativas en su tridimensionalidad construida y funcional. Partiendo de los patrones florales del movimiento Arts & Crafts, Horta dijo: "No es la flor lo que me gusta tomar como elemento decorativo, sino el tallo".
Del mismo modo, a pesar de que los edificios de Horta están plagados de todos los tipos de materiales industriales que definirían la arquitectura moderna (como el vidrio y el hierro), generalmente se usan como adorno más que por sus propiedades funcionales. El hierro, curvo y orgánico, no es aún minimalista, sino que está hecho a propósito de forma artesanal.
Aunque el trabajo de Horta a menudo se reconoce como el ejemplo referente de la arquitectura Art Nouveau, no obstante es profundamente personalizado. Como escribió un crítico de Horta en 1899, "[él] no es un constructor, es un artista. . . . él no combina, él crea; él no es de escuela, ha asumido un género; es mejor que la originalidad; es dominio. Él tiene una concepción de la línea que le pertenece solo a él".